La unción del Espíritu Santo

Tiene un propósito (Ef. 3:5) de misión encubierta a misión manifestada.

Introducción: El aceite para el motor de cualquier vehículo es fundamental, pues éste cuando envejece pierde su viscosidad, y puede dañar, disminuir el rendimiento o destruir el motor. Por eso debe ser renovado periódicamente. Cuando hablamos del aceite (o poder) del Espíritu Santo, debemos también reconocer la importancia de la renovación y saber más acerca de este importante tema. Estudiemos ahora acerca del poder o unción del Espíritu Santo.
1) LA UNCIÓN O PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Definición de la palabra "unción"
a) Hebreos 1:9 “Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Nota: En el contexto se está hablando del Hijo, Jesucristo el Señor (versículo 8), EL PADRE lo ungió derramando el Espíritu Santo sobre él en el bautismo en el río Jordán, y aquí en Hebreos 1 relaciona la unción con la alegría en el hijo de Dios.
La unción del Espíritu Santo es la habilidad, capacidad o poder dado por Dios al creyente para la obra del ministerio. la comision, para ello es la uncion.
Nota: Es Dios quien nos da la unción o poder para que sirvamos de manera efectiva, pues nuestro Dios es sobrenatural y nuestro servicio también debe serlo.

La palabra "ungir" significa: untar, aplicar aceite. Antes de Jesús comenzar su ministerio, fue ungido, comisionado nos dice Hechos 10:38, y se destacan varias cosas aquí:

“Cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él”
1) El Padre lo ungió, le asignó, comisionó.
2) Fue ungido con el Espíritu Santo y con poder, le dimensionó con su gloria.
3) “Jesús de Nazaret” destaca su humanidad, pero la unción le transportó a la era de los milagros. Él es Mesías.
4) Nos enseña un resultado sobrenatural.
La unción nos equipa para el ministerio o servicio a Dios, ella nos hace mucho efectivos en el cumplimiento del plan de Dios para nuestras vidas.
2) EL PROPÓSITO DE LA UNCIÓN O PODER DE DIOS
a) Lucas 4:18. “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos”
Nota: Recordemos que el Espíritu Santo trabaja en tres ámbitos del creyente: con, en, sobre (con: junto al creyente; en: dentro del creyente; y sobre: poder para hacer). En éste pasaje observamos algunos objetivos de la unción:
1) “sobre” indica el hacer para Dios,
2) Para la predicación (“para dar buenas nuevas”),
3) Para sanar,
4) Para liberar.
( mire usted en la posición que nos puso Dios.) La unción del Señor- la unción ha venido porque hay un proyecto celestial. Entonces el poder o la unción del Espíritu Santo es dada para un beneficio personal y/o para bendición de otros. La unción es para sanar a los enfermos, echar fuera demonios, predicar el evangelio, ministrar milagros y ante todo glorificar a Mesías.
b) La unción quebranta la esclavitud.
Nota: Es interesante que en el pasaje anterior (Lucas 4:18), se hace referencia a los pobres, a los quebrantados de corazón, a los cautivos, a los ciegos y a los oprimidos y en dos ocasiones se cita la palabra libertad.
Veamos ahora Isaías 10:27, Israel tenía angustia y miedo de los asirios (“la carga será quitada de tu hombro” y “el yugo se pudrirá”), pero Dios dice aquí que quitará la opresión de asiria, y el miedo huirá… La unción trae libertad de vicios, drogas, miedos, adicciones, maldiciones, etc.
3) LA UNCIÓN REQUIERE ANHELO, FE Y APRECIO.
a) La unción viene sobre aquellos que tienen hambre y sed de ella. Hechos 4:31. “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios”.
Nota: El Espíritu Santo ya había sido derramado en el capítulo dos, pero ahora vemos una nueva unción que vino para hablar con mayor poder la Palabra del Señor.

Ellos anhelaban más de Dios, querían más unción para ser más efectivos en el avance del Reino de Dios… además se acercaron a Dios con fe, clamaron al Señor creyendo que él podía darles más y eso recibieron.

La unción del Espíritu Santo es una marca o sello muy importante para ejercer el ministerio, por eso debe ser cuidada y apreciada, el apóstol Pablo dijo: "Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios" 2 Corintios 1:21.

También debemos tener en cuenta que la unción que el Señor nos da nos afirma en sus caminos, nos da nuevas fuerzas y nos abre el entendimiento para conocer y comprender mucho más las cosas del Señor, por eso dice la Escritura "Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas" 1 Juan 2:20.

b) El poder del Espíritu Santo o unción se manifiesta en quien y en donde es estimada y valorada.
Nota: Un ejemplo de esto lo vemos en Marcos 6:3-6 "¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando".
Aquí vemos que la unción que estaba sobre el Maestro no fue reconocida ni apreciada por lo que se perdieron sus bendiciones. Esto contrasta con el caso de Eliseo, quien apreciaba la unción, valoraba la unción y anhelaba una doble porción y le fue concedida.

  • David fue ungido en tres ocasiones:
    1- por Samuel para el llamado,
    2-por las autoridades de Judá para gobernar el sur de Israel, y luego
    3-por las autoridades de las tribus para gobernar toda la nación. La unción debe ser valorada y cuidada, porque sí la administras bien, el Señor te entregará más unción territorial
  • El Dios todopoderoso es quien nos unge con su Espíritu Santo, él quiere revestirle de su poder, renovar en ti la unción para que le sirvas con mayor eficacia, para caminar en un servicio sobrenatural, él multiplica tus fuerzas como las del búfalo y te unge con aceite fresco.
  • Camina con Dios y sea sobre ti el aceite del Señor "En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza" Eclesiastés 9:8.